lunes, 18 de marzo de 2019

TALLER DE ÉTICA GRADO 11º.


TALLER DE ÉTICA GRADO 11º.
LA FAMILIA A TRAVÉS DEL TIEMPO

La familia es desde tiempos, incluso prehistóricos, uno de los pilares más importantes de la sociedad, que ha cobrado una vital importancia principalmente desde la época moderna donde se ha convertido en el núcleo de la vida del hombre y de la sociedad.

Comenzaremos por ver a la familia del siglo XVIII, en el cual las parejas al casarse tenían como objetivo tener la mayor cantidad de hijos que se pudiera y además entre más varones mejor ya que se suponía que estos debían ayudar con las labores del hogar y de sustentarlos una vez que crecieran y pudieran trabajar (haciendo así que el hecho de tener más hijos hiciera de ellos una familia con poder económico y social). Las hijas mujeres se encargaban con las labores primarias del hogar como limpiar, cocinar, etc. En otras palabras, servían como amas de llaves o empleadas del hogar. En este núcleo familiar en el que ostentaba la máxima autoridad es el padre seguido de la madre, y los hijos eran extremadamente respetuosos con sus padres, porque los padres eran totalmente autoritarios e imponían un castigo duro de haber una desobediencia. La familia del siglo XIX se integra al mundo económico basándose en que las actividades de sustento ya no se realizaran en el hogar (agricultura, ganadería, etc.)  Sino, ahora eran trabajos en la industria. En esta etapa al estar los hombres más alejados del hogar, la mujer toma un papel mucho más influyente en la formación de los hijos. Ahora la estructura familiar durante el siglo XX se divide claramente en dos partes. Durante la primera mitad la familia se reduce en número ya que el costo de vida sube, lo que hacía más difícil criar niños por lo cual se tenían en menor cantidad. Además, al industrializarse la sociedad los padres se alejaron de la familia por el trabajo, causando un mayor protagonismo a las madres sobretodo en la esfera privada por que los hombres seguían teniendo el control en general en la esfera pública. Durante la segunda mitad del siglo XX las mujeres se integran masivamente al campo laboral causando que la educación de los hijos recaiga en las instituciones educativas públicas o privadas. Que tuvo como consecuencias la disminución del orden jerárquico entre esposo y a la vez entre padres e hijos. Ahora en el siglo XXI la familia se ha visto afectada por los diversos cambios de estructuras a raíz de los masivos divorcios y abandonos del hogar que se han dado siempre, pero con mayor numero en épocas recientes, debido a los fuertes cambios de realidades sociales, causando en muchos casos que los hijos se críen con carencias afectivas y/o con falta de un rol masculino o femenino que los guíe provocando en algunos casos más extremos problemas psicológicos que han llevado e esta sociedad actual a ser una de las más violentas y conflictivas de todos los tiempos. Veamos a continuación la familia a través de la línea del tiempo: la familia entre los sumerios, el matrimonio era monogámico y sólo la mujer legítima tenía derecho a la herencia; se realizaba mediante la firma de un contrato redactado por el novio, con el cual éste fijaba los derechos y deberes que tendría su mujer. Además, establecía la indemnización que pagaría el novio en caso de infidelidad. Antes de firmar, la novia necesitaba que sus padres aprobaran el contrato. La familia en china: En la China antigua se consideraba inmoral en un hombre él no casarse. El celibato era un crimen contra los antepasados, contra el estado y la raza. En los tiempos antiguos se designaba un funcionario especial para que se ocupara de que todo hombre se casara antes de los treinta años y toda mujer antes de los veinte. Originariamente la poligamia no existió en China. Afortunadamente el divorcio fue poco frecuente. La familia en Japón: Existían en el antiguo Japón diversas clases sociales definidas. En algunas era permitida la monogamia natural y en otras se practicaba la poligamia. La fidelidad matrimonial de la mujer era exigida bajo pena de muerte. La familia en asiría y caldea: En Asiría y Caldea se protegía especialmente a la mujer. El matrimonio constituía un contrato del cual había que dejar acta escrita. Una de las cláusulas principales era la de la fidelidad exigida a la mujer, a quien se condenaba a muerte si no la cumplía. La familia en Egipto: la monogamia era solamente obligatoria para la clase sacerdotal, pues la poligamia era practicada por la familia real y la monogamia por el pueblo. El rey tenía como esposa legítima a una de sus hermanas, pues como se lo consideraba un dios sólo una mujer que participara de su misma especie divina podía darle un hijo de su misma estirpe para sucederle en el trono. El pueblo, en cambio, era monogámico y por lo general el marido guardaba mucho la fidelidad a su mujer y viceversa. La familia entre los hebreos: el pueblo judío comprendió que la familia había sido instituida por Dios como un pacto natural. Pero en la época de Jesús, el carácter indisoluble y monogámico del matrimonio se hizo ley, sagrada con la sentencia y mandato de Cristo: “Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre.” Era importantísimo para el hombre asegurarse la permanencia de la familia, es decir, casarse. Un célibe no era verdaderamente un hombre. Por eso se consideraba el celibato como una anomalía, casi una vergüenza. El primer hijo varón, según la ley de Moisés, pertenecía a Dios. Por ello los padres para poder retenerlo debían presentarlo en el Templo de Jerusalén y ofrecer algún animal en sacrificio a Dios Nuestro Señor.

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