lunes, 18 de marzo de 2019

TALLER E.R.E. GRADO 10: EL SENTIDO DE LA VIDA SEGÚN LAS 5 RELIGIONES DEL MUNDO

TALLER: EL SENTIDO DE LA VIDA SEGÚN LAS 5 RELIGIONES DEL MUNDO
El sentido de vida en una definición muy simple podría decirse que es la estrella que nos guía en el camino de la vida, que nos permite darle una dirección, “un norte”, para orientar nuestra acción aún, cuando los accidentes nos desvíen de ese camino. Las 5 religiones más grandes son: el hinduismo, el judaísmo, el budismo, el cristianismo y el islam. Cada una de ellas tiene diferentes puntos de vista para ver el sentido de la vida.

HINDUISMO
Todo lo que sucede en la tierra tiene para ellos alguna explicación divina, por ende; Lo bueno o lo malo que le ocurra a una persona, es la consecuencia de sus actos (pueden ser castigados o recompensados). Los aspectos sociales y religiosos de la vida son inseparables para los hindúes. Creen en la reencarnación y piensan que la finalidad de la vida (vidas) es purificarse y anular el karma de vidas pasadas, para que el Alma se haga una con el sentido de la vida.

JUDAÍSMO
La persona que malgasta su vida, su existencia no será más que hueca, escasa de placer. (Mishlei/Proverbios 10:16). Aquel que utiliza cada gramo de vida para edificar, el sentido de su vida es su propia vida; y finalmente recibe la justa retribución por cada partícula de existencia empleada (Tehilim/Salmos 36:10). La razón por la cual tantos judíos a través de la historia han sacrificado sus vidas es por sus creencias. Porque morir por Dios es un placer mayor… que vivir sin Él. La muerte (motivo) como sentido de la vida.

BUDISMO
Sentido de la vida: La liberación del sufrimiento. Llevar una vida de bien para uno mismo y para los demás.
Búsqueda de la paz interior a través de una vida sana tanto mental como comportamental, seguir el sendero de la felicidad y del nirvana. -Cultivar la riqueza interior sin vivir una vida desenfrenada marcada por los sentidos.
La vida es solamente un paso del espíritu en un cuerpo que al morir el espíritu por ser infinito vuelve a encarnar en otro cuerpo hasta lograr la perfección y la iluminación del espíritu.

CRISTIANISMO       
En la religión cristiana el sentido de la vida está en lo que llamamos experiencia de Dios, o también encuentro con Dios. Esa experiencia de Dios se puede describir en que una persona, en un momento dado de su vida, se siente amado por Dios, siente que Dios está cerca de él. A partir de ahí la persona decide seguir a Dios, y lo considera el más importante de su vida. Esa experiencia es difícil y no todos llegan a ella, porque exige conversión y oración. Pero en la Biblia y en la Historia de la humanidad, ha habido mucha gente que han tenido experiencia de Dios. Esa experiencia de Dios es determinante ya que hace que mucha gente cambie radicalmente de vida, y se valla lejos de su casa, a misiones, por ejemplo, o incluso que lleguen a dar su vida por defender el cristianismo, como es el caso de los mártires. Para que una persona llegue a la experiencia de Dios, es necesario que el creyente confíe en Dios, rece al Señor, escuche su Palabra y orienten su vida por medio de esa Palabra de Dios. También es necesario que el creyente reconozca los pecados y trabaje para cambiar su vida. Por último, es necesario que el creyente viva en comunidad. Los creyentes no van cada uno por su lado, sino que todos forman parte de la Iglesia que es el grupo de los que siguen a Jesús. En la comunidad comparten esa experiencia de Dios, la celebran, la viven e intentan transmitir a los demás la alegría que produce el sentirse amado por Dios.

ISLAM
El sentido de la vida se basa en tener una vida totalmente dedicada al servicio de Allah. Después de la muerte una persona es recompensada o castigada de acuerdo a su devoción religiosa. Islam es una palabra árabe que significa sumisión. La “guía” de la vida para el Islám, que es el Libro Sagrado del Qur´an (Corán), la palabra de Dios es revelada al profeta Muhammad (Mahoma).



TALLER DE ÉTICA GRADO 11º.


TALLER DE ÉTICA GRADO 11º.
LA FAMILIA A TRAVÉS DEL TIEMPO

La familia es desde tiempos, incluso prehistóricos, uno de los pilares más importantes de la sociedad, que ha cobrado una vital importancia principalmente desde la época moderna donde se ha convertido en el núcleo de la vida del hombre y de la sociedad.

Comenzaremos por ver a la familia del siglo XVIII, en el cual las parejas al casarse tenían como objetivo tener la mayor cantidad de hijos que se pudiera y además entre más varones mejor ya que se suponía que estos debían ayudar con las labores del hogar y de sustentarlos una vez que crecieran y pudieran trabajar (haciendo así que el hecho de tener más hijos hiciera de ellos una familia con poder económico y social). Las hijas mujeres se encargaban con las labores primarias del hogar como limpiar, cocinar, etc. En otras palabras, servían como amas de llaves o empleadas del hogar. En este núcleo familiar en el que ostentaba la máxima autoridad es el padre seguido de la madre, y los hijos eran extremadamente respetuosos con sus padres, porque los padres eran totalmente autoritarios e imponían un castigo duro de haber una desobediencia. La familia del siglo XIX se integra al mundo económico basándose en que las actividades de sustento ya no se realizaran en el hogar (agricultura, ganadería, etc.)  Sino, ahora eran trabajos en la industria. En esta etapa al estar los hombres más alejados del hogar, la mujer toma un papel mucho más influyente en la formación de los hijos. Ahora la estructura familiar durante el siglo XX se divide claramente en dos partes. Durante la primera mitad la familia se reduce en número ya que el costo de vida sube, lo que hacía más difícil criar niños por lo cual se tenían en menor cantidad. Además, al industrializarse la sociedad los padres se alejaron de la familia por el trabajo, causando un mayor protagonismo a las madres sobretodo en la esfera privada por que los hombres seguían teniendo el control en general en la esfera pública. Durante la segunda mitad del siglo XX las mujeres se integran masivamente al campo laboral causando que la educación de los hijos recaiga en las instituciones educativas públicas o privadas. Que tuvo como consecuencias la disminución del orden jerárquico entre esposo y a la vez entre padres e hijos. Ahora en el siglo XXI la familia se ha visto afectada por los diversos cambios de estructuras a raíz de los masivos divorcios y abandonos del hogar que se han dado siempre, pero con mayor numero en épocas recientes, debido a los fuertes cambios de realidades sociales, causando en muchos casos que los hijos se críen con carencias afectivas y/o con falta de un rol masculino o femenino que los guíe provocando en algunos casos más extremos problemas psicológicos que han llevado e esta sociedad actual a ser una de las más violentas y conflictivas de todos los tiempos. Veamos a continuación la familia a través de la línea del tiempo: la familia entre los sumerios, el matrimonio era monogámico y sólo la mujer legítima tenía derecho a la herencia; se realizaba mediante la firma de un contrato redactado por el novio, con el cual éste fijaba los derechos y deberes que tendría su mujer. Además, establecía la indemnización que pagaría el novio en caso de infidelidad. Antes de firmar, la novia necesitaba que sus padres aprobaran el contrato. La familia en china: En la China antigua se consideraba inmoral en un hombre él no casarse. El celibato era un crimen contra los antepasados, contra el estado y la raza. En los tiempos antiguos se designaba un funcionario especial para que se ocupara de que todo hombre se casara antes de los treinta años y toda mujer antes de los veinte. Originariamente la poligamia no existió en China. Afortunadamente el divorcio fue poco frecuente. La familia en Japón: Existían en el antiguo Japón diversas clases sociales definidas. En algunas era permitida la monogamia natural y en otras se practicaba la poligamia. La fidelidad matrimonial de la mujer era exigida bajo pena de muerte. La familia en asiría y caldea: En Asiría y Caldea se protegía especialmente a la mujer. El matrimonio constituía un contrato del cual había que dejar acta escrita. Una de las cláusulas principales era la de la fidelidad exigida a la mujer, a quien se condenaba a muerte si no la cumplía. La familia en Egipto: la monogamia era solamente obligatoria para la clase sacerdotal, pues la poligamia era practicada por la familia real y la monogamia por el pueblo. El rey tenía como esposa legítima a una de sus hermanas, pues como se lo consideraba un dios sólo una mujer que participara de su misma especie divina podía darle un hijo de su misma estirpe para sucederle en el trono. El pueblo, en cambio, era monogámico y por lo general el marido guardaba mucho la fidelidad a su mujer y viceversa. La familia entre los hebreos: el pueblo judío comprendió que la familia había sido instituida por Dios como un pacto natural. Pero en la época de Jesús, el carácter indisoluble y monogámico del matrimonio se hizo ley, sagrada con la sentencia y mandato de Cristo: “Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre.” Era importantísimo para el hombre asegurarse la permanencia de la familia, es decir, casarse. Un célibe no era verdaderamente un hombre. Por eso se consideraba el celibato como una anomalía, casi una vergüenza. El primer hijo varón, según la ley de Moisés, pertenecía a Dios. Por ello los padres para poder retenerlo debían presentarlo en el Templo de Jerusalén y ofrecer algún animal en sacrificio a Dios Nuestro Señor.

TALLER E.R.E. GRADO 11º. - LA CONCIENCIA SOCIAL


TALLER E.R.E. GRADO 11º. - LA CONCIENCIA SOCIAL



Aunque no tan populares o mediáticas como “Usted no sabe quién soy yo”, tenemos en nuestras expresiones cotidianas dos joyas dañinas y peligrosas: “A usted qué le importa” y “Yo veré”. Es la forma verbal infantil de levantar los hombros. Estas cortas frases, que a cualquier persona ofenden, son la forma más olímpica para realizar los propios deseos, sin poseer argumento que justifique el actuar. Mi ley soy yo mismo y las consecuencias de mis obras no me competen. Estas sentencias son síntoma del tumor que afecta de manera notoria nuestro país y el cual nos ha privado de la anhelada paz, el soñado progreso y la añorada equidad. La humanidad está agonizando, pues está en desuso un órgano vital: la conciencia social.

Es la convicción por la cual cada persona se reconoce parte de un todo humano y entiende que cada acto realizado incide en los miembros del conjunto. Máximo el confesor, teólogo cristiano de los primeros siglos, exponía la teoría de la liturgia cósmica, afirmando que los elementos de la creación están sincronizados para alabar a Dios. Incluso el hombre es un microcosmos, pues su vida es el resultado de abundantes funciones y experiencias hermosamente entrelazadas para mantener la vida. Cuánta falta de conciencia social en aquellos que realizan con mediocridad sus trabajos. Piensan que solo ellos recibirán los efectos negativos de su pasividad, pero realmente, como un mecanismo arrollador, todos somos arrastrados por estas irresponsables actitudes. Cuántos dolores causan los líderes que, rodeados por protocolos, oficinas y corrupción, son incapaces de escuchar el clamor de los que sin culpa alguna sufren las más terribles injusticias, pues la labor que debieron emprender eficientemente se vio truncada por el interés personal. ¿Pueden dejar de importarme las consecuencias de lo que hago? No. La basura que lance en el lugar inadecuado, el conocimiento que no profundice, la capacidad que no desarrolle, el recurso que explote indebidamente, el defecto que no corrija, absolutamente todo, repercute en los demás.

Pero toda esta realidad ¿cómo ingresa a la conciencia colectiva? ¿o no ingresa? ¿o ingresa manipulada, sesgada o transformada? Hay un bloqueo que impide que la realidad social penetre en la conciencia social. Multitud de tragedias y dimensiones de esas tragedias; de interrogantes e inquietudes que todo esto suscita, no tienen permiso para entrar en lo que llamamos “conciencia social” o “conciencia de la sociedad”. Eric Fromm nos hizo caer en cuenta de que existen unos filtros que controlan lo que de la realidad puede pasar a la conciencia de la sociedad. Algunos de esos filtros los podemos tematizar en prejuicios como éstos, los cuales, la mayoría de las veces, obran en niveles inconscientes o semi-conscientes:
• La mayor desgracia o el mayor riesgo sería deslegitimar los poderes constituidos (poder judicial, legislativo y ejecutivo).
• La Ley hay que acatarla, aunque sea dura o irracional; de todos modos, es la ley y por eso es sagrada.
• Las desigualdades son ineludibles, aunque excluyan de una vida digna a las mayorías.
• La memoria de las violencias es dañina y perturbadora para las personas y para la sociedad;
• Los pensamientos, las propuestas y los sueños de los pobres son siempre peligrosos.
• Las víctimas de crímenes de lesa humanidad, lo fueron porque algo debían.
• Hay que deplorar las violaciones de los derechos humanos, sin legitimar del todo a las víctimas.
• Hay que defender el valor de la democracia, sin que ello vaya a implicar la participación de los excluidos.
• Hay que defender la justicia, pero sin que ello implique solucionar necesidades básicas de los pobres.
• No se puede acabar con fuentes de ingreso tan exitosas como la enfermedad y el dolor humano; por eso la reivindicación a crear hospitales y empresas farmacéuticas lucrativas.
• No se puede acabar con los privilegios del conocimiento y la mercantilización del conocimiento.
• No se puede cuestionar la legitimidad y la bondad del sistema capitalista.
• Hay que impedir la culpabilización de la sociedad o del Estado por los crímenes del pasado. • Hay que defender el principio del “borrón y cuenta nueva”.
• Hay que convencerse de que todas las violencias, “vengan de donde vengan” son igualmente perversas y hay que hacer caso omiso de lo que defienden y de quiénes las ejercen.
·                     Es igualmente perversa la violencia de los ricos que la de los pobres; la que defiende la justicia que la que defiende la injusticia; la que ejerce el Estado y la que ejerce la insurgencia; la que es ofensiva y la que defensiva. Hay que reconocer que la única virtud consiste en el no involucramiento en ningún conflicto; en no tomar posición en ninguna contienda; en el neutralismo radical. No hay que dejarse impresionar por los que afirman que las posiciones omisivas y pasivas favorecen al más fuerte o son una opción por el Statu quo.





miércoles, 6 de marzo de 2019

E.R.E. GRADO 10 ACTIVIDAD

CONSULTA:

En el siguiente link
https://religionmonteria.blogspot.com/2018/02/ere-grado-10-el-humanismo-contemporaneo.html

Realizar un MAPA MENTAL en el cuaderno a partir de lo planteado en el documento.ACTIVIDAD HUMANISMO

E.R.E. GRADO 10o. ACTIVIDAD

REPRESENTANTES DEL HUMANISMO
LUDWIG FEUERBACH
     El hombre se distingue de los animales porque tiene capacidad para desarrollar LA CONCIENCIA DE SÍ MISMO (conciencia de humanidad). Esto es lo que lo caracteriza como especie.
     Dios no es más que el espejo en que el hombre se refleja a sí mismo, muestra sus atributos, sus deseos de felicidad, sus necesidades.
SIGMUND FREUD
LAS INSTANCIAS DE LA PERSONALIDAD:
       ELLO: es la parte instintiva de nuestra personalidad (principio del placer).
       SUPER YO: representa la exigencia moral y ética de la persona (principio del deber).
       YO: son los elementos conscientes (principio de realidad).
Las ideas religiosas son una ilusión.
FRIEDERICH NIETZSCHE
       Todo parte de la experiencia profunda de la vida: la insatisfacción que se experimenta frente a la realidad, experiencias que resultan insoportables como el sufrimiento o la enfermedad.
       Nietzsche proclama la muerte de Dios. Muerto dios queda el hombre, su vida, su existencia. Sin moral y sin Dios aparece el Nihilismo(Corriente filosófica que sostiene la imposibilidad del conocimiento, y niega la existencia y el valor de todas las cosas. Negación de toda creencia o todo principio moral, religioso, político o social).
ALBERT CAMUS
       Siempre me resistiré a aceptar una creación en la que los niños son atormentados». Elementos absurdos de la existencia.
       Rehúsa cualquier solución a los problemas absurdos que supongan como respuesta la Trascendencia (Dios).



EMMANUEL MOUNIER
Plantea sus propias ideas:
       LA PERSONA: es un ser espiritual libre e independiente. La persona se proyecta, se encuentra con los otros y activa su creatividad. El Personalismo no es individualismo.
       EL VALOR FUNDAMENTAL: el valor fundamental es la persona.
       LA CIVILIZACIÓN PERSONALISTA: una civilización personalista es una civilización cuyas estructuras y espíritu están orientados a la realización como persona de cada uno de los individuos que componen la sociedad.
ACTIVIDAD:
       ¿Qué respuestas da el cristianismo frente a cada uno de estos representantes del Humanismo?
       ¿Qué tiene que decir la fe cristiana a la teoría de Nietzsche?
       ¿Qué aporta la teoría de Nietzsche a la fe cristiana?

E.R.E. GRADO 10 - CONSULTA

CONSULTAR:
A partir del concepto de religión, consultar cuáles han sido los planteamientos de:
Emilio Durkheim.
Emanuel Kant,.
Augusto Comte.
Johann Gottlieb Fichte.
Mircea Eliade.
Panteismo.
Politeismo.
Monoteismo.
Etnoteismo,